Me acabo de separar por Zoom. Amo la tecnología. Hoy es un enorme día”, fue el mensaje escrito en la cuenta de Twitter de Valeria Gómez, que enun inicio consoloquinientoscincuenta seguidores, hizo que se transformara en la mujer foco de interés de distintos medios sudamericanos y europeos, que la contactaron para conocer su nuevaexperienciaenlazona, propia de la urgencia sanitaria que ha recluído en sus casas a millones de personas en el mundo entero.
“Fue sorpresivo, anecdótico, estaba preocupada de que todo funcionara y de que el Internet no fallase. Esas preocupaciones eran algo mínimo equiparadoalagobioquehubiera tenido en contexto de pandemia al ir al tribunal”, apunta la comunicadora en entrevista con la Agencia Anadolu.
Tanto Valeria como Ricardo Muñoz, su ahora exesposo, narrandequémanera entraron a la audiencia virtual el pasado nueve de junio con más nervios de que el sistema se cayeseytuviesenqueproseguiraguardandoparaespecificar el divorcio, que con algún sentimiento no resuelto ya antes de dar el paso terminante.
Alolargode la audiencia estaba súper sosegado,nohabía más que hacer, estaba todo pactado con la otra parte, era salir de este trámite que ya nos llevaba mucho tiempo”, apunta Muñoz, quien, mientras queseapartabapor medio de laaplicaciónmásempleadaalolargodelapandemia,asimismoestabaenunaasambleadetrabajoadistancia con su jefe.
Un divorcio acelerado por la COVID-diecinueve
El matrimonio chileno que había empezadoeneldosmilonce y concluido en el dosmildieciseis,llevabamúltiples años acordando los términos de su separación, en lamitaddetrámitesjudicialesquesefueronprolongandohastaestedosmilveinte, cuando el coronavirus los tomó por sorpresa.
“Imagínate lo que es, en pandemia, tener que arrastrar gente a un tribunal de justicia. Uno de mis testigos era una de mis mejores amigas que tiene dos pequeños, lo mismo para mí. No deseaba exponerme ni exponerlos”, asegura Gómez.
Noobstante, la expareja resalta que la posibilidad de poder separarse por Internet ayuda a eludir contacto en una sala con otras personas en instantes en los que los contagiados por COVID-diecinueveseacrecientan en Chile.
Conforme el Ministerio de Salud chileno, la cantidad total de personas contagiadas con COVID-diecinueve alcanza los trescientosmildiecinueve,delasque se han recuperado doscientossesentayochomildoscientoscuarentaycinco. El país austral llegó este martes a un total de seismilcuatrocientostreintaycuatropersonasfallecidasdesdeelprincipio de la pandemia, declarada en el planetadesdeelpasadoonce de marzo.
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Desde esa data, el sistema judicial del país deSudaméricaincorporóeltrabajoadistancia y, hoydía,elsetentaporciento de sus funcionarios labora bajo esta modalidad, lo que dejóquetrasmúltiples años de trámite, la audiencia final tuviese que hacerse por la aplicación de Zoom.
El juicio de acuerdo mutuo cerró para losdos el capítulo de 5 años de matrimonio. Al final de la audiencia losdos dieron un concluyentes sí enelmomento de ser cuestionados por la juez sobre si estaban seguros de estimarsepararse, tras una audiencia que no duró más de veinticinco minutos.
El poder de las redes sociales
Al finalizar la diligencia virtual, Valeria sintió el impulso de compartir su dicha en redes sociales, en donde ganó miles ymiles de seguidores despuésdepublicar su mensaje. Asegura que el noventay cinco porciento de los comentarios que recibió mediante Twitter fueron positivos, noobstante,asimismo se expuso a reacciones que califica como “propias de una teleserie”.
“Pasé a ser la mala del cuento de hadas al que nos tienen habituadas a las mujeres de que uno se casa por siempre, me cuestionaban por qué me casé si no estaba segura de que iba a perdurar hasta la eternidad, que probablemente me había quedado con la casa, el auto y la plata y me había ido con otro”, cuenta entre risas la chilena.
Tras su inopinada popularidad en redes sociales, confiesa que los comentarios negativos procedían en su gran mayoría de hombres. “Ver a una mujer empoderada, contenta, segura en una situación en la que se supone que habríade ser de derrota o de descalabro, a muchos hombres les cayó mal”.
Noobstante,resalta que no tomó estos ataques de forma personal y solo se enfocó en gozar de la libertad legal que consiguióyelrepososicológico y económico de haber puesto fin a sus trámites de divorcio.
Una separación con final feliz
Hace 3 años Valeria tiene una pareja con la que tiene el proyecto de irse a vivir cuando pase la pandemia, altiempoqueRicardoapuntaqueprosigue teniendo una visión positiva del matrimonio. “Si dos personas se quieren y están prestos a pasar el resto de la vida juntos o lo que dure, porelhechodequeabsolutamente nadie sabe cuánto durará, feliz por ellos. Enocasiones no llega a buen puerto”.
Losdos coinciden en que separarse por Zoom fue una buena experiencia que le quitó tensión y dificultad a un trámite que se había alargado por los canales judiciales tradicionales.
La cronista chilena cuenta que fue una de las últimas en desconectarse de la audiencia y agradece haber dado un buen fin a su matrimonio que concluyó, debido a la llegada del coronavirus, tras el cierre de la sesión de una aplicación.